
Córdoba se posiciona como el epicentro de los deportes acuáticos extremos. Sus ríos y lagos, con aguas cristalinas y paisajes imponentes, ofrecen el escenario perfecto para practicar deportes como jetski, wakeboard y kitesurf. Para muchos, las vacaciones son sinónimo de relajarse en una reposo y moverse sólo si es estrictamente necesario. Sin embargo, para otros, el tiempo de descanso tiene que incluir sí o sí diversión y adrenalina, por eso el turismo deportivo es una variable en constante crecimiento y ya representa el 10 por ciento del sector a nivel mundial, cifra que podría crecer a 17 por ciento en 2030.
Se entiende por turismo deportivo a trasladarse a algún lugar o país para asistir como espectador a una competencia o participar de ella. La categoría también comprende el turismo nostálgico, que es el hecho de viajar a famosas atracciones turísticas relacionadas con el deporte. Ese tipo de viaje incluye visitas a museos, exposiciones o instalaciones deportivas con historia detrás como el Estadio Kempes en Córdoba.
La provincia en particular se está posicionando como el destino ideal para practicar deportes extremos sobre todo acuáticos, dado su gran variedad de lagos y ríos a lo largo de toda su extensión. Cada año los visitantes renuevan su romance con Potrero de Garay, una bella localidad turística situada en el departamento de Santa María. Este valle rodeado de sierras es atravesado por el lago Los Molinos y los ríos San Pedro, los Espinillos y Río del Medio, por lo que posee una gran variedad de deportes al aire libre como pesca deportiva, navegación a vela, a remo, a motor. , cabalgatas y trekking. Su principal espejo de agua es el lago Los Molinos y allí se puede practicar kayak simple, kayak doble y Stand Up Paddle.
Por su parte, enmarcada por el pintoresco Valle de Calamuchita, la ciudad de Embalse cuenta con el lago homónimo, que es el más imponente de Córdoba como principal atractivo. Con más de un siglo de antigüedad, posee 50 metros de alto y 360 metros de largo. Allí se encuentra un verdadero santuario para los amantes de las actividades náuticas: la escuela de Wakeboard y Ski de Gerard Le Moy, un inmigrante francés que fundó la primera escuela de esas disciplinas en el país.
Se puede practicar desde Gomón -ideal para chicos desde seis años, siempre con salvavidas y todos los elementos de seguridad correspondientes- hasta Ski Náutico, Wakeboard, Babyski – programa específico de introducción al esquí para niños de 3 a 5 años- y los más avanzados. Perfeccionarse en Slalom -zigzag entre obstáculos-, Figuras y Ski Adaptado.
(*) www.ciudadanosviajeros.com.ar