
La agencia de calificación crediticia Moody’s mejoró la nota asignada a la deuda argentina de Ca a Caa3 y la perspectiva asignada de “estable” a “positiva”.
La agencia subió las calificaciones al país como emisor a largo plazo en moneda extranjera y moneda local, al considerar que “el contundente cambio de política del Gobierno ha permitido un ajuste fiscal y monetario que está ayudando a corregir los desequilibrios económicos y a estabilizar las finanzas externas, además de reducir la probabilidad de un evento crediticio”, modificando de forma radical la mirada que había explicitado sólo unos meses atrás.
Lo hizo pese a considerar que “todavía existen riesgos importantes para la capacidad del país de cubrir los próximos pagos de la deuda externa, como aquellos relacionados con la eliminación de los controles cambiarios y de capital o los shocks negativos que podrían provocar un evento crediticio con pérdidas importantes para los tenedores de bonos”.
Pero insistió en que la perspectiva “positiva” asignada “refleja el potencial alcista de las calificaciones a medida que la Argentina continúe avanzando hacia la siguiente fase de su ajuste macroeconómico”. Incluso afirma que “una transición ordenada a una cuenta de capital más abierta sería coherente con calificaciones más altas”.
En el comunicado en que explica su decisión Moody’s valora que “los sólidos resultados fiscales han llevado a una importante reducción de la carga de la deuda pública, después de que aumentara considerablemente en 2023 hasta alcanzar el 156% del PBI”, haciendo notar que esa carga habría caído ya al 77% del PBI el año pasado “y seguirá disminuyendo hasta acercarse al 50% del PBI en 2026″.
(*) La Nación.